Para sobrepasar las tormentas de la vida se necesita carácter. Al mismo tiempo, la adversidad desarrolla el carácter. La autora y activista Helen Keller, quien no podía ver ni oír recalcó: ''El carácter no puede ser desarrollado fácil o tranquilamente. Solamente a través de la experiencia de la prueba y el sufrimiento el alma puede ser reforzada, la visión aclarada, la ambición inspirada y el éxito alcanzado''. Aquella persona que hace lo que tiene que hacer sólo cuando siente ganas de hacerlo o cuando es conveniente, no va a desarrollar su talento ni triunfará. El fundamento principal del carácter es hacer lo que no quieres hacer para tener lo que quieres. Es pagar un precio más alto de lo que quisieras por algo que vale la pena. Es defender tus principios cuando sabes que alguien va a tratar de derribarte. Cada vez que enfrentes la adversidad y la sobrepases con tus valores esenciales afirmados y tu integridad intacta, el carácter se hace más fuerte.
En su primera novela, One Day in the Life of Ivan Denisovich, (Un día en la vida de lván Denisovich), el autor disidente ruso, Alexander Solzhenitsyn, escribió acerca de Ivan Denisovich Shukhov, un prisionero político en un campo de concentración de Siberia. En una parte de la novela, Shukhov había sido forzado a construir una pared cuando el clima estaba a veinte grados bajo cero. Al oscurecerse y ponerse más frío, el capataz les da la orden de apurar el trabajo lanzando la mezcla que quedaba sobre la pared, en lugar de ponerla como se debe, y así terminar por ese día. "Pero Shukhov no era de esos'' escribió Solzhenitsyn, hablando de cómo no aceptó la orden, determinado a terminar el trabajo de manera correcta. "Ocho años en prisión no iban a cambiar su naturaleza. Él se preocupaba por cualquier cosa de la que pudiera hacer uso, cada pedacito de trabajo que pudiera hacer; nada debía ser desperdiciado sin una buena razón''. El capataz le gritó y luego se fue. "Pero Shukhov (y aunque los guardias hubieran traído a los perros para atacarlo, no le hubiera importado) se quedó revisando el trabajo'', escribe el autor: ''No está mal. Le dio otro vistazo a la izquierda, a la derecha. Su ojo tan exacto como un nivel de carpintero. Está bien nivelado''. ¡Fue entonces que Shukhov dejó de trabajar! El filósofo y poeta alemán Johann Wolfgang von Goethe observó: "El talento puede ser cultivado en la tranquilidad, el carácter solamente en las corrientes trepidantes de la vida''. La ironía es que si no has experimentado la resistencia de una corriente trepidante, cualquier talento que hayas cultivado en la tranquilidad puede que no sobreviva. Si quieres que el talento te lleve lejos, no te rindas cuando llegue la dificultad. No te rindas en medio de la tormenta. No cedas en medio del conflicto. Espera hasta que el problema quede atrás antes de evaluar si es tiempo de cambiar el curso o detenerse. Haz eso y podrás tener más oportunidades para desarrollar tu talento.
Haz siempre que tu aprendizaje sea mayor que tu experiencia. Los autores Dan Sullivan y Katherine Nomura explican: El aprendizaje continuo es esencial para un crecimiento de por vida. Uno puede tener mucha experiencia y aún así no ser más listo por todas las cosas que ha hecho, visto y oído. La experiencia por sí sola no es garantía de un crecimiento de por vida. No obstante, si transformas de manera regular experiencia en lecciones nuevas, harás que cada día de tu vida sea una fuente de crecimiento. Las personas más listas son aquellas que pueden transformar los eventos más pequeños o las situaciones en descubrimientos del pensamiento y de la acción. Mira la vida como una escuela, cada experiencia como una lección, y tu aprendizaje será siempre mayor que tu experiencia.
''Hay muchas cosas que atraen mis ojos, pero hay pocas que atraen mi corazón. Son ésas las que deseo buscar''. (Tim Redmond)
Es probable que no tengamos una oportunidad de calentar antes de entrar a la niñez, pero podemos calentar practicando muchas actividades una vez que la vida ha empezado. Y es frecuentemente durante esos «calentamientos» que aprendemos cosas valiosas sobre nosotros. La mejoría siempre requiere algún grado de fracaso. Debes buscar un área de práctica donde la experimentación y la exploración sean permitidas. Debes estar dispuesto a comenzar con cosas pequeñas. No tengas miedo de dar lo mejor de ti en lo que parece ser algo sencillo. Cada una de esas conquistas te hace más y más fuerte. Si haces las cosas pequeñas bien, las grandes tienden a resolverse por sí mismas. Cuando empiezas a practicar, las ganancias pueden ser pequeñas, pero crecerán con el tiempo.
El filósofo griego Aristóteles dijo: ''La excelencia es un arte que surge del entrenamiento y del hábito. No actuamos de manera correcta porque tenemos virtud o excelencia, más bien tenemos esas cosas porque hemos actuado de manera correcta. Somos lo que hacemos de manera repetitiva. La excelencia entonces no es un acto, sino un hábito''. El hábito se desarrolla durante la práctica.
Para lograr un sueño, se requiere trabajo duro. Para lograr el éxito, tendrás que hacer más, más de lo que querrías hacer, más que tus competidores, más de lo que te crees capaz de hacer. Deberás vivir según estas palabras de William Arthur Ward:
Haré más que pertenecer: Participaré.
Haré más que preocuparme: Ayudaré.
Haré más que creer: Pondré en práctica.
Haré más que ser justo: Seré gentil.
Haré más que perdonar: Olvidaré.
Haré más que soñar: Me esforzaré.
Haré más que enseñar: Inspiraré.
Haré más que ganarme lo mío: Enriqueceré.
Haré más que dar: Serviré.
Haré más que vivir: Creceré.
Haré más que sufrir: Triunfaré.
Si quieres alcanzar tu sueño, no puedes darte por vencido. Aun si todas las avenidas parecen callejones sin salida y sientes que has agotado todas las posibilidades, en realidad no las has agotado. Siempre hay otras maneras, otras alternativas, otras oportunidades. Aun si no las ves en este momento, están allí. No te rindas.
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